Hay que moverse

Ya están aquí las vacaciones de navidad y el año nuevo a la vuelta de la esquina, así que FELIZ NAVIDAD Y AÑO NUEVO en movimiento. Hay que moverse, da igual el deporte, la actividad física o el ejercicio.

Son muchos los expertos en salud que afirman "si la actividad física se pudiera recetar en pastillas, sería el medicamento más recetado en el mundo"

Evolución de la danza

Aunque la danza es un contenido que trabajaremos en el tercer trimestre dentro de la Expresión Corporal, aprovecharemos que se está trabajando en el centro sobre la figura de Matisse para admirar su célebre obra "La danza" en su primera versión, y conocer de paso la evolución de la danza desde las danzas primitivas hasta nuestros días.

Evolución de la danza

Los "alentados" cervantinos

Nos cuenta Zapico García que en los siglos XVI y XVII existían en España una gran cantidad de formas y modalidades lúdico-deportivas: se cazaba y pescaba por deporte, se jugaba a la pelota, se esgrimía como nunca, había regatas con apuestas, el atletismo era bien conocido y los juegos y las danzas eran cosa frecuente.  Prueba de todo ello es la existencia de una especie de gremio formado por deportistas que viajaban de pueblo en pueblo compitiendo y haciendo demostraciones atléticas. Cervantes los llama los alentados. "Y así verás que todos son alentados, bolteadores, corredores y bailadores" (El coloquio de los perros IV)

Las agujetas o DOMS

Científicamente se las conoce como dolor muscular postesfuerzo de aparición tardía, DOMS (Delayed onset muscular soreness). Son las molestias que aparecen tras la realización de una actividad o ejercicio intenso o prolongado al que no se está acostumbrado. El pico más alto de dolor está entre las 24 y 72 horas siguientes.

Las investigaciones han demostrado que las agujetas no guardan ninguna relación con el ácido láctico y sí con el trabajo excéntrico, por lo que cuanto mayores son las contracciones excéntricas en la práctica físico-deportiva mayor riesgo de padecer agujetas en los días posteriores.

La mejor manera de prevenir las agujetas es mediante la dosificación del esfuerzo. Una vez que aparecen el agua con azúcar no sirve para nada, y lo recomendable sería realizar la misma actividad física a intensidad menor o cualquier trabajo aeróbico moderado. Tomar antiinflamatorios no esteroideos ayuda a aliviar el dolor.