En la antigua civilización griega, donde muchos sitúan el origen del deporte institucionalizado, concretamente con los "Juegos Panhelénicos", que suponían el acontecimiento socio - cultural más importante de la época, convivieron dos formas muy diferentes de entender la vida: la cultura ateniense y la cultura espartana, de las que surgían dos concepciones del deporte claramente diferenciadas:
En la cultura ateniense el deporte era entendido como un medio para conseguir el equilibrio y desarrollo armónico del hombre, al que concebían como una unidad indivisible, dando importancia al valor estético de las actividades deportivas.
En cambio, en la cultura espartana predominaba el carácter militar de los ejercicios físicos con el objetivo de conseguir guerreros disciplinados y perfectamente preparados para la guerra.
En ambas culturas, el deporte tenía un marcado carácter utilitario o servilista.
En la cultura ateniense el deporte era entendido como un medio para conseguir el equilibrio y desarrollo armónico del hombre, al que concebían como una unidad indivisible, dando importancia al valor estético de las actividades deportivas.
En cambio, en la cultura espartana predominaba el carácter militar de los ejercicios físicos con el objetivo de conseguir guerreros disciplinados y perfectamente preparados para la guerra.
En ambas culturas, el deporte tenía un marcado carácter utilitario o servilista.
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