martes, 11 de noviembre de 2014

¿Qué entendemos por agilidad en EF?

Podemos entenderla como la capacidad de cambiar la posición corporal y efectuar rápidos cambios de dirección mientras el cuerpo está en movimiento. Pero esta definición sería insuficiente.

La agilidad también nos indica la capacidad de adaptación de nuestro cuerpo a situaciones cambiantes. La agilidad exige pues, una resolución motriz eficaz producida por la acción constante de nuestro organismo para acomodarse a la heterogeneidad de los estímulos del entorno.

Se trata de la capacidad de ejecutar movimientos o acciones de forma rápida y precisa con la máxima previsión y espontaneidad posible. La continuidad, naturalidad y coordinación de movimientos serán cualidades de un sujeto ágil.

Otros autores la defienen como la capacidad de realizar una acción o suma de acciones con el máximo ahorro de energía, evidenciando como fáciles, situaciones que exigen la participación de un grado de fuerza, velocidad, flexibilidad, y ocasionalmente resistencia, además de una alta coordinación.

La agilidad es esencial para el dominio de cualquier técnica deportiva, siendo ésta una de sus principales ventajas, la de facilitar el aprendizaje motor.

Sin embargo, no debemos confundir el gesto automatizado, aprendido mediante una práctica repetitiva con la agilidad. La agilidad se opone a la automatización. Por tanto, la agilidad debe valorarse en situaciones nuevas, ya que el automatismo creado puede enmascarar la agilidad.

De acuerdo con lo expresado anteriormente, la agilidad es el resultado de la COMBINACIÓN de ASPECTOS CUANTITATIVOS DEL MOVIMIENTO (capacidades condicionales) Y ASPECTOS CUALITATIVOS (capacidades coordinativas: coordinación, equilibrio y percepción - decisión) para realizar una acción en el menor tiempo posible. Siendo éstos sus componentes.

No hay comentarios: