El origen de las actividades deportivas lo podemos encontrar en las civilizaciones y culturas más antiguas. En cualquier caso el verdadero origen del deporte, el elemento común que ha impulsado a todos los hombres y mujeres a hacer deporte es el OCIO. Éste ha sido históricamente el factor desencadenante de la práctica deportiva. Siendo el tiempo de ocio mayor en los estamentos aristocráticos y burgueses durante y después de la revolución industrial, es comprensible el boom del deporte en el siglo XX, y afirmar que el deporte moderno nace en la Inglaterra de finales del XIX.
Va a ser pues, la cultura del ocio, el genuino embrión y origen del deporte, ya que el decantamiento del ocio hacia el juego se contempla a lo largo de los siglos y por todas las civilizaciones.
Todos los deportes modernos, exceptuando los mecánicos, tienen su origen en juegos de culturas anteriores. Se puede decir con propiedad que los deportes son juegos evolucionados. Es pues el JUEGO, el único origen del deporte, nunca se puede obviar el origen lúdico del deporte.
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