Hasta la década de los 90 cuando se hablaba de actividad física y salud, se seguía un modelo líneal basado en la mejora de la condición física o fitness (actividad física -- condición física -- salud). Es decir, la mejora de la condición física lleva a la salud, y la condición física o fitness es una prueba de salud.
El nuevo paradigma que surge en los 90 va en la línea de que el aumento de la actividad física habitual de una persona conlleva una mejora de su salud, sin necesidad de incrementar sus niveles de condición física. Es lo que se denomina Wellness, el aumento de los índices de salud a través de hábitos de actividad física que procuren no sólo el bienestar físico, sino psicosocial.
No hay comentarios:
Publicar un comentario